¿Qué va primero: la base o el corrector?

Estás a punto de comenzar tu rutina de maquillaje, cuando de la nada te preguntas: ¿qué va primero: la base o el corrector?

Esta no es cualquier pregunta porque su respuesta puede influir en el look final. Por suerte, he investigado a profundidad este tema para dejarte la respuesta definitiva acorde a varios maquilladores profesionales.

Continúa leyendo para acabar con esta duda de una vez por todas y maquillarte sin problemas.

Qué va primero la base o el corrector

Antes de explicarte el orden de aplicación del maquillaje, hablemos un poco sobre la diferencia entre el corrector de ojeras y la base de maquillaje.

La función de la base es obvia, pues su nombre lo indica: crea una base en tu rostro (como si fuese un lienzo) para realizar el resto del maquillaje. Es el mejor producto para unificar el tono y cubrir por completo imperfecciones.

Ahora bien, el corrector está hecho para corregir las imperfecciones, no solo cubrirlas. Es por eso que se usa mucho para camuflar espinillas, manchas en el rostro, e incluso para realzar un poco la mirada al maquillar las ojeras.

Con estas definiciones quizás se te haga más fácil saber si el corrector va antes o después de la base.

A continuación, te presentamos qué va primero la base o el corrector:

¿Qué se aplica primero: el corrector o la base?

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Entonces, ¿qué aplico primero: la base o el corrector?

Gato, El maquillador oficial de Maybelline New York, asegura que es mejor aplicar la base primero para unificar el tono de tu rostro y no sobrecargarlo con el corrector. Luego puedes aplicar el corrector solo donde haga falta.

Recuerda que la base sirve como un lienzo para tu maquillaje, y así puedes usar el corrector en áreas que necesitan un extra de cobertura.

El corrector también lo puedes utilizar para camuflar las ojeras y las bolsitas debajo de los ojos, pero solo si lo tienes en un tono más claro que tu base.

Para que el resultado sea prolijo, dibuja con el corrector un triángulo invertido con poca cantidad y esparce con cuidado.

La única excepción a la regla es cuando aplicas correctores de colores en el rostro. Estos correctores debes usarlos antes de la base (¡ojo! Después del primer) para neutralizar los tonos que varían mucho en tu rostro.

Yo suelo emplearlos para neutralizar las rojeces en mis mejillas y mis ojeras verdosas, así que por ahí te puedes hacer una idea.


Tutorial para aplicar tu base y corrector con éxito

Ahora que ya sabes qué va primero, pon a prueba lo aprendido siguiendo estos pasos para maquillarse.

Paso 1: Prepara tu rostro

El primer paso para lograr un maquillaje perfecto es preparar la piel. Silvia Pellisa, maquilladora oficial de NYX en España, asegura que es esencial tener la zona bien preparada antes de aplicar cualquier producto.

Para ello, usa un buen hidratante facial y un contorno de ojos. Si eres de piel grasa, aplica un hidratante no comedogénico y sin textura oleosa en tu cara. Si eres de piel seca, opta por un humectante o hidratante con textura densa.

¡No olvides el protector solar! Es esencial proteger tu rostro antes de maquillarlo, sobre todo para evitar arruguitas y manchas solares.

Paso 2: Corrección de color

Ahora que tienes la piel lista, pasemos a la corrección de color con un corrector, que puede ser uno específico para corregir tus ojeras.

¡OJO!

El corrector de color no es lo mismo que el concealer. El corrector de color se usa para unificar el tono y camuflar ojeras o marquitas de acné.

Pero ¿cómo aplicar el corrector de ojeras sin arruinar el rostro?

Es muy fácil, solo debes aplicar una capa muy delgada de corrector sobre las ojeras y de ahí esparcir poco a poco con esponja o brocha hasta difuminar por completo.

No te preocupes si ves todavía parte del color al difuminarlo, este desaparece luego de aplicar la base.

No olvides que…

  • Los correctores naranja o de tonos durazno sirven para camuflar ojeras oscuras e hiperpigmentación, especialmente en piel morena.
  • Los correctores verdes sirven para neutralizar las rojeces.
  • Los correctores amarillos sirven para neutralizar ojeras verdosas o azuladas, sobre todo en piel clara.

Paso 3: Unifica el color de tu rostro

Ahora ya puedes aplicar la base en tu rostro. Tu base debe tener un color parecido al de tu piel o solo un tono por debajo, de lo contrario, podría parecer que tu rostro es mucho más oscuro o claro que el resto de tu cuerpo.

El objetivo de la base es preparar el rostro como un lienzo en blanco para que puedas aplicar otros cosméticos después, incluyendo el contour, el iluminador, las sombras, y el rubor.

Paso 4: Hora de usar el concealer

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Luego de la base, llega el concealer. Este es básicamente un corrector líquido o en crema para realzar un poco la mirada o terminar de corregir pequeñas imperfecciones.

Este concealer debe ser uno o dos tonos más claros que tu base, y solo lo vas a aplicar de toquecitos donde creas conveniente.

Luego de que hayas difuminado el concealer con brocha o esponja, séllalo con un polvo compacto o suelto. El polvo es el paso final para sellar bien todos tus maquillajes húmedos.

RECUERDA

Para el maquillaje diario, este orden puede variar un poco. Puedes omitir el corrector de color y usar nada más concealer o base. Todo dependerá de qué tan natural quieras lucir en tu día a día.

En conclusión, siempre es mejor aplicar primero la base y luego el corrector para evitar malgastar el producto. Y si usas corrector de color, aplícalo en tu rostro antes que la base.

¡Con esto en mente ya estás lista para lucir una piel de porcelana al instante!

Fuentes: